Y en cada paso, dejo algo de mí. Y en cada paso recojo algo nuevo. Crezco. Soy más fuerte. En vos dejé gran parte de mí, pero poco a poco fui entendiendo y hoy solo me conformo con mirarte sonreir, donde sea que te encuentres. Léjos. No te pido nada, nisiquiera unas disculpas. Yo sigo mi camino. Debés en cuando me detengo, observo el pasado. Cierta nostalgia se apodera de mi cuerpo. "Acá no hay marcha atrás" y sigo...¡ Como cuesta volver a  s e n t i r ! y sigo... 

 No hay a donde escapar, este karma me alcanza a donde voy... es tu voz diciendo mi nombre. Nunca en nadie sonó mejor, ojalá pudieras entenderlo...pero te siento tan lejos que hasta duele. 

 Nunca hubiese imaginado que esto iba a terminar así. Esperaba mucho más de vos y ese fue mi gran error.

Es que cuando parecía que todo había terminado, yo soy la que vuelve casi en papel de masoquista a ubicarse en este estúpido lugar del que creía haber escapado hace rato. Aunque intento no puedo explicar que es lo que me sigue uniendo a tu existencia.

Que sabio el tiempo

hace rato se llevó con el aquel sentimiento,

tan inosente y  puro.

Dolió lo que duelen los amores perdidos

pero con la inexperiencia del primero,

ese que nunca se olvida

y se recuerda con sierta simpatía.

Agradezco su enseñansa

y ya no hay tal desepción.

Hoy te miro, 

siempre a los ojos,

acepto tus disculpas con humildad

me abrazas,

Tantas veces habia imaginado ese momento,

que hasta cuesta creer.

Aquella luna no es la misma hoy

Pero siempre va a estar ahí para nosotros.

GRACIAS, una vez más !